HISTORIA OKINAWA CUNA DEL KARATE DO y KOBU DO
Okinawa es la isla principal del archipiélago de las RyuKyu, situada al sudoeste de Japón entre la isla Kiushu y la isla de Formosa (Taiwán).
La proximidad de estas islas a la costa oriental de China y el Japón ha hecho que constituyan una especie de cable de salvación para los náufragos de aquellos mares, y esto explica el significado literal del nombre de Okinawa “CUERDA EN ALTA MAR”
Estudios realizados por científicos de la universidad de Osaka, revelan que Okinawa fue habitada en tiempos primitivos por el hombre del Paleolítico Superior ( 35.000 a 10.000 a .C.).
Otros investigadores, basándose en el valioso material escrito que se posee y en el que se tratan los movimientos migratorios, suponen que el origen de la población de la isla, esta en los naufragios que provocaban los tifones que golpeaban las costas del Mar Oriental, como así también la fuerte migración del norte. Estos indicios se ponen de relieve al observar los rasgos fisonómicos del nativo, rasgos que recuerdan mas a los japoneses, que a los otros asiáticos. Eran los tiempos de los “Samurai” japoneses y de los misioneros budistas, monjes que después de estudiar en los prestigiosos templos chinos se embarcaban hacia las islas de oriente para dar a conocer su doctrina. Tanto los unos como los otros conocían los secretos del arte del combate.
En síntesis, una de las hipótesis más arraigadas es que el estilo Shaolin entro en Okinawa entre los siglos VI y VII, a través del distrito chino de Fuchou que se encuentra exactamente frente a Okinawa.
Por otra parte el Sensei Katsuyoshi Kanei quien fue un estudioso del origen de los artes de combate en las islas Ryu Kyu afirmaba que la isla no recibió el estilo original de Shaolin, sino que asimilo cierto numero de técnicas a las que le agregaron sus propias habilidades, dando lugar al desarrollo de un arte característico de Okinawa, se refiere en sus relatos, a la interrelación de los primitivos métodos combativos de Okinawa, influenciado por estilos chinos como “la Grulla” y la “Mantis religiosa” que después caracterizarían al estilo GOJU, traídos por los marineros y comerciantes. Hay que considerar también que el Chicara Karube japonés, practicado en el norte allá por el 230 a .C. también haya marcado los comienzos de las prácticas okinawenses.
De todas formas y aun admitiendo todas estas influencias hay que señalar que por un lapso de mas de 450 años existió un inexplicable silencio en torno al desarrollo de los sistemas defensivos en las Ryu Kyu.
Lo único cierto es que el arte del combate llega a Okinawa, se adapta a la cultura isleña y comienza un rápido desarrollo.
En 1372, Satto, el entonces rey de Okinawa, establece unas buenas relaciones con el emperador chino Cheang. Comitivas chinas eran recibidas en el castillo Shuri (residencia del rey okinawense), entre los visitantes viajaban algunos maestros de Chuan-Fa. Las exhibiciones debieron impresionar mucho a los nativos okinawenses. Según la tradición, un grupo de 36 familias tuvo mucho que ver con la difusión del “Chuan-Fa” o “Tode” o “Todi” (manos chinas), como se lo empezó a llamar en Okinawa. El Tode se considera como una técnica propia de la isla, pues si bien desciende de las formas chinas presenta importantes diferencias. Una de ellas es el uso habitual del “Taiso” (técnicas de puño), mientras que el Chuan-Fa utiliza principalmente las de “Kaishu” (técnica de mano abierta).
A partir de 1429, al establecerse la dinastía Sho en Okinawa, una fuerte apertura comercial de la isla, hacia los mercados del sudeste asiático, permite que se incorpore al “Tode” las técnicas de piernas, originarias de los países de dicha zona, como así también el “Nukite”, literalmente “Mano de Espada”.
Al igual que los demás países orientales eran practicadas como ejercicio físico y no como método de lucha contra un enemigo real. Para matar estaban las armas.
En 1477 el reinado de Sho, entra en serios conflictos y cae, subiendo al poder el rey Sho Shin(1477-1521), este ultimo ordena la suspensión el uso de las armas para circular por la isla, como forma de evitar las constantes peleas y matanzas en las aldeas de Okinawa.
Años después un nuevo hecho de orden político produciría el cambio de filosofía y el crecimiento de la práctica del combate sin armas, como único medio de defensa posible del pueblo okinawense. Nos referimos a la ocupación japonesa de las islas en 1609.
Este fue el fin de la independencia de la nación okinawense y el comienzo del control absoluto de las fuerzas japonesas.
Motivados por el odio al ocupante, al caer la noche, los nativos se reunían en conferencias secretas promovidas por las sociedades y grupos Tode y Chuan-Fa.
El resultado de dichas reuniones se tradujo en la unidad y enriquecimiento de ambas disciplinas, que eran practicadas con el único objetivo de resistir a los abusos del invasor.
Junto con este movimiento que con el tiempo se llamaría el Karate do, también se fue desarrollando un arte que mas tarde se llamaría KOBU DO, otro método de combate con armas “no tradicionales” pero tan efectivas como para enfrentarse a los temibles y poderosos sables samurai.
La proximidad de estas islas a la costa oriental de China y el Japón ha hecho que constituyan una especie de cable de salvación para los náufragos de aquellos mares, y esto explica el significado literal del nombre de Okinawa “CUERDA EN ALTA MAR”
Estudios realizados por científicos de la universidad de Osaka, revelan que Okinawa fue habitada en tiempos primitivos por el hombre del Paleolítico Superior ( 35.000 a 10.000 a .C.).
Otros investigadores, basándose en el valioso material escrito que se posee y en el que se tratan los movimientos migratorios, suponen que el origen de la población de la isla, esta en los naufragios que provocaban los tifones que golpeaban las costas del Mar Oriental, como así también la fuerte migración del norte. Estos indicios se ponen de relieve al observar los rasgos fisonómicos del nativo, rasgos que recuerdan mas a los japoneses, que a los otros asiáticos. Eran los tiempos de los “Samurai” japoneses y de los misioneros budistas, monjes que después de estudiar en los prestigiosos templos chinos se embarcaban hacia las islas de oriente para dar a conocer su doctrina. Tanto los unos como los otros conocían los secretos del arte del combate.
En síntesis, una de las hipótesis más arraigadas es que el estilo Shaolin entro en Okinawa entre los siglos VI y VII, a través del distrito chino de Fuchou que se encuentra exactamente frente a Okinawa.
Por otra parte el Sensei Katsuyoshi Kanei quien fue un estudioso del origen de los artes de combate en las islas Ryu Kyu afirmaba que la isla no recibió el estilo original de Shaolin, sino que asimilo cierto numero de técnicas a las que le agregaron sus propias habilidades, dando lugar al desarrollo de un arte característico de Okinawa, se refiere en sus relatos, a la interrelación de los primitivos métodos combativos de Okinawa, influenciado por estilos chinos como “la Grulla” y la “Mantis religiosa” que después caracterizarían al estilo GOJU, traídos por los marineros y comerciantes. Hay que considerar también que el Chicara Karube japonés, practicado en el norte allá por el 230 a .C. también haya marcado los comienzos de las prácticas okinawenses.
De todas formas y aun admitiendo todas estas influencias hay que señalar que por un lapso de mas de 450 años existió un inexplicable silencio en torno al desarrollo de los sistemas defensivos en las Ryu Kyu.
Lo único cierto es que el arte del combate llega a Okinawa, se adapta a la cultura isleña y comienza un rápido desarrollo.
En 1372, Satto, el entonces rey de Okinawa, establece unas buenas relaciones con el emperador chino Cheang. Comitivas chinas eran recibidas en el castillo Shuri (residencia del rey okinawense), entre los visitantes viajaban algunos maestros de Chuan-Fa. Las exhibiciones debieron impresionar mucho a los nativos okinawenses. Según la tradición, un grupo de 36 familias tuvo mucho que ver con la difusión del “Chuan-Fa” o “Tode” o “Todi” (manos chinas), como se lo empezó a llamar en Okinawa. El Tode se considera como una técnica propia de la isla, pues si bien desciende de las formas chinas presenta importantes diferencias. Una de ellas es el uso habitual del “Taiso” (técnicas de puño), mientras que el Chuan-Fa utiliza principalmente las de “Kaishu” (técnica de mano abierta).
A partir de 1429, al establecerse la dinastía Sho en Okinawa, una fuerte apertura comercial de la isla, hacia los mercados del sudeste asiático, permite que se incorpore al “Tode” las técnicas de piernas, originarias de los países de dicha zona, como así también el “Nukite”, literalmente “Mano de Espada”.
Al igual que los demás países orientales eran practicadas como ejercicio físico y no como método de lucha contra un enemigo real. Para matar estaban las armas.
En 1477 el reinado de Sho, entra en serios conflictos y cae, subiendo al poder el rey Sho Shin(1477-1521), este ultimo ordena la suspensión el uso de las armas para circular por la isla, como forma de evitar las constantes peleas y matanzas en las aldeas de Okinawa.
Años después un nuevo hecho de orden político produciría el cambio de filosofía y el crecimiento de la práctica del combate sin armas, como único medio de defensa posible del pueblo okinawense. Nos referimos a la ocupación japonesa de las islas en 1609.
Este fue el fin de la independencia de la nación okinawense y el comienzo del control absoluto de las fuerzas japonesas.
Motivados por el odio al ocupante, al caer la noche, los nativos se reunían en conferencias secretas promovidas por las sociedades y grupos Tode y Chuan-Fa.
El resultado de dichas reuniones se tradujo en la unidad y enriquecimiento de ambas disciplinas, que eran practicadas con el único objetivo de resistir a los abusos del invasor.
Junto con este movimiento que con el tiempo se llamaría el Karate do, también se fue desarrollando un arte que mas tarde se llamaría KOBU DO, otro método de combate con armas “no tradicionales” pero tan efectivas como para enfrentarse a los temibles y poderosos sables samurai.
Objeto del Karate
El Karate nace en Okinawa, al incorporarse el espíritu del Zen a las técnicas de lucha que llegaron desde China. El objeto del Karate es diferente al de otras artes marciales: Mientras que en la mayoría de ellas, lo que se pretende es derrotar al mayor número de enemigos posible (hiriendo o matandolos: debe recordarse que el origen es absolutamente marcial), la práctica del Karate busca ante todo el dominio de las técnicas de autodefensa.
Citaremos el lema del Kenpo Karate, el cual explica breve y de forma clara cual es la idea y es aplicable a cualquier estilo y escuela:
El Karate nace en Okinawa, al incorporarse el espíritu del Zen a las técnicas de lucha que llegaron desde China. El objeto del Karate es diferente al de otras artes marciales: Mientras que en la mayoría de ellas, lo que se pretende es derrotar al mayor número de enemigos posible (hiriendo o matandolos: debe recordarse que el origen es absolutamente marcial), la práctica del Karate busca ante todo el dominio de las técnicas de autodefensa.
Citaremos el lema del Kenpo Karate, el cual explica breve y de forma clara cual es la idea y es aplicable a cualquier estilo y escuela:
"Vengo hacia ti con las manos vacias. No tengo armas,
pero, si soy obligado a defenderme, a defender mis principios o mi honor,
si es cuestión de vida o muerte, de derecho o de injusticia,
entonces aquí están mis armas: las manos vacias".
pero, si soy obligado a defenderme, a defender mis principios o mi honor,
si es cuestión de vida o muerte, de derecho o de injusticia,
entonces aquí están mis armas: las manos vacias".
Kara, en su acepción mas simple, significa vacío absoluto, sin obstáculos. En sentido filosófico significa obsesión por ninguna cosa en el mundo. Es sinónimo de no obstinación, no estar bajo el yugo de ninguna idea o plena satisfacción por lo existente. En las artes marciales el cuerpo físico se emplea como arma. En otras palabras no se emplea ningún instrumento como arma.
Te, en japonés significa la mano del hombre, en nuestra disciplina equivale a la técnica.
Do, significa camino, es decir, el camino que debe seguirse para alcanzar la perfección. Por lo tanto el karate-do es el medio que tiene por meta la unión del cuerpo físico y el alma en un plano de alto nivel.
Te, en japonés significa la mano del hombre, en nuestra disciplina equivale a la técnica.
Do, significa camino, es decir, el camino que debe seguirse para alcanzar la perfección. Por lo tanto el karate-do es el medio que tiene por meta la unión del cuerpo físico y el alma en un plano de alto nivel.
Kanji - Karate-do